Enfermedades de los hamsters


Mesocricetus auratus, mejor conocido como hamster dorado o sirio, es un roedor principalmente nocturno. En la naturaleza viven aislados. Se reunen solo para aparearse y los machos se retiran inmediatamente después, ya que las hembras, que son más grandes, suelen atacarlos si permanecen en su madriguera. Los hamsters son muy territoriales, y es frecuente el canibalismo en cautiverio a causa del estrés y de la convivencia forzosa. Una vez hecha una pequeña presentación pasamos a tratar el tema central de este artículo que son las enfermedades que suelen atacar a estos animalitos.



Los hamsters son extremadamente sensibles a algunos antibióticos. Nunca deben usarse la penicilina, clindamicina, lincomicina, estreptomicina, tilosina, eritromicina y cefalosporinas, pues destruyen la flora intestinal normal de los hamsters. El sobrecrecimiento de bacterias patógenas causa diarrea que casi siempre es mortal en 3 a 7 días. Aún los antibióticos supuestamente seguros pueden tener este efecto.


Dermatología

Los hamsters son atacados por parásitos externos llamados ácaros, parecidos a los que provocan sarna en perros y gatos. Los signos clínicos son comezón, pérdida del pelo, exceso de secreciones en los oídos y enrojecimiento de la piel. Para determinar de qué ácaro se trata y cuál será el tratamiento adecuado deberás llevarlo a un Veterinario para que haga un raspaje de la piel.

Otras causas menos comunes de pérdida de pelo son micosis (hongos que infectan la piel), desbalances hormonales, defectos genéticos, contacto con el alimento y acicalamiento excesivo.


Sistema respiratorio

Los hamsters son susceptibles al resfriado común; presentan flujo nasal, estornudos, otitis media, fiebre y neumonía. Los casos no complicados duran de 5 a 7 días. Las complicaciones se deben a infección por bacterias, en este caso deberán ser atendidos por un profesional y aún así el pronóstico es reservado.


Sistema digestivo

Estos roedores están predispuestos a sufrir caries dentales, pudiendo formarse abscesos que causan salivación y falta de apetito. En estos casos es necesario extirpar el diente afectado. Al igual que en los ratones, también ocurre sobrecrecimiento de los incisivos.

Las bolsas de los carrillos de los hamsters son muy distensibles y sirven para almacenar comida. En ocasiones el contenido de estas bolsas se compacta y puede infectarse. El veterinario seguramente sacará el material con unas pinzas, realizará un lavaje y te indicará si hace falta algún tratamiento más.

La diarrea es una enfermedad grave en los hamsters. Los más sensibles son los que tienen entre 3 y 8 semanas de edad, y más de un 90% de los animales muestran signos clínicos y mueren. Se observan la parte baja del abdomen y la región de alrededor del ano manchadas con materia fecal, falta de apetito, deshidratación (falta de elasticidad de la piel) y postura encorvada. El abdomen con frecuencia se nota dolorido al tocarlo y puede ocurrir prolapso del recto.


Sistema urinario

El 90% de los hamsters de más de 1 año desarrolla una enfermedad de los riñones llamada amiloidosis. Esto provoca una insuficiencia renal cuyos signos clínicos son retención de líquido en el abdomen (ascites) y edemas en el cuerpo.


Sistema nervioso

Los hamsters alimentados únicamente a base de semillas y que no hacen ejercicio a menudo desarrollan una parálisis de las patas traseras por enjaulamiento. En casos ligeros el animal puede mover sus patas, pero no puede soportar su propio peso. Los complementos con vitaminas D y E junto con un cambio de dieta y la posibilidad de que haga ejercicio son curativos en una a dos semanas. En casos graves la recuperación es incompleta.